Los efectos de utilizar esta receta de pasta de dientes a base de Aceite de Coco son la prevención de la caries de manera natural, la eliminación del mal aliento y la reducción del riesgo de dientes picados y gingivitis. Todos estos efectos son fruto del poder antimicrobiano del Aceite de Coco. Hay que tener en cuenta que en algunos sitios venden Aceite de Coco para «uso cosmético», lo que significa, básicamente, que lo han rebajado con algún producto químico y por tanto no es apto para su consumo. Nosotros, desde esta web, sólo recomendamos utilizar Aceite de Coco Virgen, y en concreto nos gusta la marca Coconoil porque tiene una amplia variedad, está certificado y se vende a un precio muy razonable, por debajo del resto de marcas del mercado, incluso proveniendo de agricultura ecológica y cosechas sostenibles.
La fabricación de la pasta de dientes casera con Aceite de Coco es muy sencilla. Estas son las instrucciones:
- Derretir un par de cucharadas de Aceite de Coco Virgen (unos 30 gramos) en un cuenco
- Añadir 3 cucharadas de bicarbonato de sodio (unos 45 gramos)
- Mezclar con un tenedor hasta que la mezcla se convierta en una pasta similar a los dentífricos comerciales
Siguiendo estos tres sencillos pasos, habremos conseguido una pasta de dientes casera que, además de aportar los beneficios del Aceite de Coco, será blanqueante gracias al bicarbonato de sodio.
Esta pasta de dientes puede usarse del mismo modo que un dentífrico comercial. Sin embargo, hay que recordar que el Aceite de Coco se solidifica por encima de 24-26 grados, por lo que algunas personas pueden preferir tirar los restos a la basura en lugar de por las tuberías. En realidad, nosotros hemos comprobado que, al pesar menos que el agua, el aceite flota y no se pega a las tuberías. Sin embargo, no aconsejamos tirar aceite DE NINGÚN TIPO, por las tuberías como medida para preservar el medio ambiente.
Para conseguir eliminar el mal aliento, debemos usar esta pasta igualmente para el cepillado de la lengua. El poder antimicrobiano del Aceite de Coco acabará con las bacterias que viven en la lengua y son responsables del mal aliento. Además, nos dejará un muy ligero y fresco aroma a coco y una sensación de frescor y limpieza que pocos dentífricos comerciales consiguen, todo ello con los beneficios de no utilizar potentes agentes químicos en nuestra boca.