Repasemos la dieta basada en el Aceite de Coco
Los impulsores de la dieta del Aceite de Coco sugieren que esta grasa es el alimento perfecto para aquellos que quieren perder peso. Sugieren sin rubor que el Aceite de Coco, compuesto esencialmente por ácidos grasos de cadena media saturados, en realidad promueve la quema de grasa en el cuerpo. En el artículo de hoy, vamos a determinar si esta afirmación es cierta o una simple falacia.
La dieta del Aceite de Coco trae de vuelta una grasa demonizada
Hace muchos años, unos científicos pusieron unas ratas en una estricta dieta de Aceite de Coco. Muy pronto, descubrieron que las ratas desarrollaban colesterol alto y finalmente contraían enfermedades coronarias. Los medios de comunicación, inmediatamente se hicieron eco de la historia y empezaron a difundir que las grasas saturadas, como las que se encuentran en el Aceite de Coco, eran la causa de la epidemia de enfermedades coronarias que nos asolaba. Sin embargo, el estudio no se realizó con Aceite de Coco…
¿Qué les ocurre a las ratas que tenían deficit de ácidos grasoso esenciales?
La intención del estudio era observa que les ocurría a las ratas que tenían un déficit de ácidos grasos esenciales, como los omega-3 y omega-6. Para comprobar lo que ocurría, los investigadores tuvieron que desarrollar una grasa que estuviese absolutamente libre de ácidos grasos poli-insaturados y se pudiese añadir a la dieta de las ratas. Aquí es donde el Aceite de Coco entró en escena.
Parece Aceite de Coco y huele y sabe como el Aceite de Coco, pero…
De todas las grasas que los investigadores evaluaron para su estudio, la dieta del Aceite de Coco era el plan nutricional que más se aproximaba a lo que necesitaban. Sin embargo, el Aceite de Coco natural tiene pequeñas cantidades de grasas poli-insaturadas así que los investigadores tuvieron que eliminarlas para asegurarse que las ratas no recibían nada de grasa poli-insaturada.
Para conseguirlo, los investigadores desarrollaron Aceite de Coco Hidrogenado, un Aceite de Coco al que se le incluye hidrógeno para quitar los ácidos grasos poli-insaturados. Pero había un problema…
La hidrogenación produce grasas trans!
Durante su experimento, los investigadores de manera inconsciente, estaban preparando el escenario perfecto para que se desarrollaran enfermedades coronarias. Estaban produciendo una deficiencia de ácidos grasos esenciales en las ratas (algo malo para ellas) al mismo tiempo que estaban llenando sus cuerpos con grasas trans (algo extremadamente malo para ellas). Esta dieta basada en Aceite de Coco Hidrogenado era el camino más rápido para contraer enfermedades coronarias.
Buena investigación… mal descubrimiento
Los investigadores concluyeron que la falta de ácidos grasos esenciales produce colesterol alto y enfermedades del corazón. Los medios de comunicación concluyeron que seguir una dieta basada en Aceite de Coco, compuesto de grasas saturadas, produce colesterol alto y enfermedades cardiacas. A raiz de esta interpretación errónea del estudio se comenzó a propagar la creencia de que la grasa saturada causa enfermedades coronarias.
Los investigadores observaron correctamente que alimentar a las ratas con una dieta basada en Aceite de Coco se traducía en enfermedades coronarias, pero erróneamente dedujeron que el culpable era el Aceite de Coco. En esencia, era la hidrogenación del Aceite de Coco y la deficiencia de ácidos grasos esenciales lo que conllevaba catastróficas consecuencias.
La dieta del Aceite de Coco es segura!
Numerosos estudios en los últimos años han probado que el Aceite de Coco es una de las grasas más estables y seguras que podemos utilizar para cocinar. De hecho, es la única grasa que deberíamos utilizar para cocinar con temperatura pues no se oxida ni se degrada al calentarse, al contrario de lo que ocurre, por ejemplo, con el aceite de oliva, incluso el extra virgen. La mayoría de los estudios sugieren que el Aceite de Coco es neutral o incluso beneficioso para la salud del corazón.
¿Porqué es efectiva la dieta del Aceite de Coco para la pérdida de Peso?
La dieta del Aceite de Coco contiene grandes cantidades de triglicéridos de cadena media, una grasa saturada con propiedades únicas:
- Los triglicéridos de cadena media se transportan directamente al hígado después de su consumo mientras que otras grasas entran en el torrente sanguíneo más tarde en el proceso digestivo y circulan por todo el cuerpo antes de llegar al hígado. Esto da una oportunidad única a las grasas de cadena larga para que se almacenen en nuestro organismo como grasa.
- Los triglicéridos de cadena media se queman como energía de manera inmediata y no se almacenan como grasa corporal.
- Cuando estos triglicéridos de cadena media se queman como energía, actúan como leña para avivar las llamas del metabolismo. El resultado colateral es la quema de los ácidos grasos de cadena larga, justamente los que el cuerpo almacena como grasa corporal.
Aplicando la dieta del Aceite de Coco
Muchos fabricantes de Aceite de Coco sugieren que se suplemente la dieta habitual con varias cucharadas de Aceite de Coco. Sin embargo, esto no es lo que realmente deberíamos entender por Dieta del Aceite de Coco.
La mayoría de estudios realizados sobre dietas basadas en Aceite de Coco partían de la base de reemplazar ciertas calorías de la dieta cotidiana con Aceite de Coco en lugar de añadir este a la dieta cotidiana. Aunque el Aceite de Coco parece tener propiedades que hacen que el organismo queme grasa, lo mejor es utilizarlo como alternativa al resto de aceites para cocinar o como sustitutivo de cualquier otra grasa en la dieta. De otro modo, estaríamos añadiendo un aporte adicional de grasa (con sus consecuentes calorías) a la dieta.
El Aceite de Coco tiene un sabor magnífico y puede usarse en casi todas las recetas. Se encuentra en estado sólido por debajo de los 21 grados de temperatura y se derrite por encima de los 24-25 grados. Nosotros recomendamos abiertamente la marca Coconoil porque además de ser de primerísima calidad, se encuentra disponible en un gran número de formatos, todos ellos con una relación calidad-precio excelente.
Para concluir
Los estudios sugieren que es sano incorporar Aceite de Coco a la dieta reemplazando otras grasas. La dieta del Aceite de Coco se puede añadir a su estilo de vida para promover la quema de grasas siempre y cuando se utilice como parte de un plan o estrategia de mayor alcance.