Cuando pensamos en grasas beneficiosas casi de inmediato pensamos en un puñado de aceites que tienen unas buenas propiedades, como el aceite de oliva, el de onagra o el de pescado. Lo cierto es que, aunque estos aceites pueden ser beneficiosos para el organismo, no son los únicos.
El Aceite de Coco Virgen está repleto de ácidos grasos de cadena media (MCTs por sus siglas en inglés), pero también contiene otros ácidos grasos muy beneficiosos para nuestra salud. De los ácidos grasos de cadena media contenidos en el Aceite de Coco, hay uno que sobresale por encima del resto: el Ácido Laurico. Ya hemos hablado en otros artículos sobre el ácido laúrico y la monolaurina, y los beneficios que el consumo de Aceite de Coco Virgen tiene para los humanos, así que no vamos a repetirnos en este sentido, pero sí que vamos a ver hoy otros ácidos grasos que contiene el Aceite de Coco que son beneficiosos para la salud, incluso algunos necesarios.
En efecto, existe un grupo de ácidos grasos llamados Ácidos Grasos esenciales que son aquellos que el organismo no puede sintetizar y por tanto debemos incluir en nuestra dieta pues son indispensables para mantener una buena salud. Uno de estos ácidos grasos esenciales es el Ácido Linoleico y se encuentra presente en el Aceite de Coco Virgen. El Ácido Linoléico es una grasa poli-insaturada Omega 3 presente entre otros en el Aceite de Coco aproximadamente entre 1,2 y 1,5 gr por cada 100 gramos de producto, o lo que es lo mismo, entre un 1,2 y un 1,5% de su composición.
El secreto de la popularidad del Aceite de Oliva en estos años reside en que tiene una alta concentración de Ácido Oleico, que es muy beneficioso para la salud. El Ácido Oleico es una grasa mono-insaturada Omega 9. Se cree que el Ácido Oleico protege el sistema cardiovascular reduciendo el riesgo de reducir enfermedades coronarias. Pues bien, el aceite de oliva no es el único aceite rico en este ácido. Al contrario, otros aceites vegetales como el de Aguacate o el mismísimo Aceite de Coco Virgen también contienen cantidades significativas de Ácido Oleico.
En concreto, el Aceite de Coco Virgen contiene aproximadamente un 6% de Ácido Oleico, lo que conlleva necesariamente que también aporta los mismos beneficios que se le atribuyen a los aceites de oliva o aguacate.
Pero, ¿no se supone que el Aceite de Coco es una grasa saturada?
Pues en realidad el Aceite de Coco Virgen se compone, como acabamos de ver, de grasas saturadas, como los ácidos grasos de cadena media, de grasas poli-insaturadas, como el Ácido Linoleico y de grasas mono-insaturadas como el ácido Oleico.
Muchos se abrazan al aceite de oliva porque -dicen-, se trata de una grasa mono-insaturada, cuando lo cierto es que aunque contiene una gran cantidad de ácidos grasos mono-insaturados, también contiene más de un 16% de ácidos grasos saturados, o sea, de algunas de las mismas grasas saturadas que contiene el Aceite de Coco Virgen y que algunos usan como excusa para no usarlo.
Lo cierto es que la mayoría de los aceites vegetales, incluyendo el Aceite de Coco Virgen, contienen los tres tipos principales de grasas, saturadas, mono-insaturadas y poli-insaturadas, aunque en distintas proporciones. El ser humano necesita ingerir grasas saturadas y también insaturadas. Lo importante es ingerir grasas de calidad que nos aporten los ácidos grasos esenciales que necesitamos para lograr una óptima nutrición, y el Aceite de Coco es uno de los aceites vegetales que, además de proporcionarnos estas grasas, tiene una amplia versatilidad como leímos hace poco en este artículo.