Aceite de Coco para los niños

Una duda razonable que las madres nos exponen casi a diario consiste en saber si es adecuado incorporar Aceite de Coco Virgen en la dieta de sus hijos. El Aceite de Coco para los niños se ha utilizado durante décadas en alimentación hospitalaria como parte de diversos tratamientos, entre ellos para reducir los brotes de epilepsia infantil. El simple hecho de que se utilice en alimentación hospitalaria debería ser suficiente para despejar cualquier duda acerca de la idoneidad de introducir Aceite de Coco Virgen en la dieta de los niños. Sin embargo, vamos a hacer un pequeño repaso a los beneficios y bondades de introducir Aceite de Coco Virgen en la dieta de los niños.

Lo primero que debemos recordar es que el Aceite de Coco está formado en más de un 85% por Ácidos Grasos de Cadena Media. Estos ácidos grasos, también llamados MCT (por Medium Chain Tryglycerides, en inglés), son un tipo de grasa beneficiosa que se metaboliza en energía directamente en el hígado. La ventaja de este tipo de energía es múltiple. Por un lado, contribuye a mantener los niveles de glucosa en sangre estables, sin producir picos de glucosa ni de insulina. Por otro lado, al metabolizarse en el hígado, la energía que se produce a partir del Aceite de Coco Virgen es una energía constante, sin picos. De este modo, frente al pico energético que puede sufrir un niño cuando realiza una comida cargada, por ejemplo, de carbohidratos de asimilación rápida, al ingerir comidas basadas en el Aceite de Coco dispondrán de energía de manera estable durante mucho más tiempo.

Por otro lado, el Aceite de Coco Virgen es el alimento más rico en la naturaleza de Ácido Laúrico. Como recordarán de este artículo, el Ácido Laúrico es una grasa especial que es la precursora de la monolaurina. La monolaurina es un compuesto de vital importancia para el sistema inmunológico, pues contribuye a la eliminación de bacterias, hongos e incluso virus. Lógicamente, un niño cuya dieta incluya Aceite de Coco Virgen tenderá a tener un sistema inmunológico más fuerte que otros que no lo consuman o que no ingieran ácido laúrico en su dieta.

Además, dado que el Aceite de Coco Virgen tiene un sabor dulce, no podemos olvidarlo que al incluirlo en la dieta de los niños podremos reducir enormemente la cantidad de azúcar que le suministramos, utilizando el propio Aceite de Coco como edulcorante natural, tal y como sugerimos en este artículo.

Pero es que además el uso del Aceite de Coco para los niños no se limita ni mucho menos a la dieta. Hace poco hablábamos en este artículo acerca de como utilizar el Aceite de Coco Virgen para luchar contra los piojos y las liendres. En este otro artículo hablábamos sobre como luchar contra la dermatitis y la psoriasis con Aceite de Coco Virgen. Por otro lado, está más que demostrado que el uso del Aceite de Coco Virgen en el cabello, incluyendo el cabello de los niños, produce enormes beneficios tanto en aspecto como en salud del propio pelo. Si te interesa el tema, en este artículo hablamos en su día acerca del cuidado del pelo con Aceite de Coco.

Volviendo a la dieta de los niños, como con cualquier otro producto, no es bueno abusar ni forzar. La introducción en la dieta del Aceite de Coco para los niños debe ser razonable y  lógica. Lo primero que debemos recordar es que se trata de una grasa, y que no debemos proporcionar un exceso de grasa en la dieta de nadie, mucho menos un niño. Esto quiere decir que debemos introducir el Aceite de Coco Virgen en la dieta sustituyendo otras grasas, no añadiendo más grasa a la dieta. Por ejemplo, sería sensato tomarse una rebanada de pan untada con Aceite de Coco Virgen en lugar de con mantequilla, pero no sería sensato añadir Aceite de Coco a una rebanada de pan que ya estuviese untada con mantequilla. Del mismo modo, tendría sentido freír un huevo en Aceite de Coco en lugar de aceite de girasol, colza o maíz, pero no tendría sentido freir un huevo en cualquier aceite y luego añadirle Aceite de Coco, lo que incrementaría el total de grasa del plato en cuestión.

Como norma general, pueden seguirse las pautas de cantidades orientativas resumidas en este artículo. Sin embargo, merece la pena resaltar que el Aceite de Coco Virgen es un alimento natural, no un suplemento nutricional, y por lo tanto las cantidades en la dieta no tienen porqué ser estables ni fijas. Habrá días en los que se consumirá más y otros en los que se consumirá menos o incluso nada. No se trata de atiborrar a los niños de Aceite de Coco Virgen -ni de cualquier otro producto-, sino de asegurarnos que este forma parte de su dieta de manera natural para que los beneficios de su uso se vean a lo largo del tiempo, no de manera efímera.

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