Las dosis recomendadas al día
Siempre tenemos la duda de cuánta cantidad de Aceite de Coco Virgen es recomendable ingerir al día. Pues bien, muchos cardiólogos consideran una cantidad óptima entre tres y cuatro cucharadas soperas diarias, esto es de 45 ml a 60 ml. En general, los expertos han llegado a establecer unas pautas en función del peso corporal:
Más de 11 kg: 1 cucharada al día; Más de 23 kg: 1 ½ cucharadas al día; Más de 34 kg: 2 cucharadas al día; Más de 45 kg; 2 ½ cucharadas al día; Más de 57 kg: 3 cucharadas al día; Más 68 kg: 3 ½ cucharadas al día; Más de 79 kg: 4 cucharadas al día.
Si únicamente se va a optar por consumir Aceite de Coco en crudo por suministro oral, el mejor momento del día es por la mañana y en ayunas.
El Aceite de Coco es líquido o sólido
El Aceite de Coco es un poco diferente al resto de aceites vegetales. Por encima de los 25 grados de temperatura, este aceite se presenta en forma líquida y por debajo de esta temperatura pasa a un estado sólido y con textura parecida a la mantequilla. Sin embargo, pasa a líquido de nuevo de forma casi instantánea y sencilla.
Es importante saber que el Aceite de Coco no se degrada ni pierde ninguna de sus cualidades al pasar de un estado a otro, por lo que hay que dejar de preocuparse por estos cambios.
La oxidación del Aceite de Coco en la cocina
En la cocina, cuando freímos con Aceite de Oliva, si la temperatura supera los 180 grados y lo reutilizamos más de 3 o 4 veces, estamos modificando la estructura de sus grasas y transformándolas en grasas trans o hidrogenadas, con todos los problemas graves para nuestra salud que esto conlleva. Esto no ocurre con el Aceite de Coco, el cual tiene la gran cualidad de no oxidarse nunca, a pesar de ser sometido a grandes temperaturas.
A qué huele y sabe el Aceite de Coco
Evidentemente el Aceite de Coco huele y sabe a coco. Estos aspectos lo vamos a apreciar más al utilizarlo en frío sobre alimentos o al usarlo para el cabello, cosmética o en cualquiera de sus más de 300 usos. Sin embargo, no debemos de preocuparnos a usar el Aceite de Coco en caliente. Para la comida caliente, el Aceite de Coco apenas aporta aroma o sabor que pueda llegar a enmascarar el sabor de los propios ingredientes del plato que se está cocinando.
El tipo de grasas que contiene el Aceite de Coco
Hasta un 90% de las grasas que contiene el Aceite de Coco son grasas saturadas, que a diferencia de la creencia popular, es un tipo de grasa que resulta esencial para poder vivir. El corazón, pulmones y demás órganos esenciales necesitan las grasas saturadas, además de que son esenciales para nuestro sistema inmunológico, entre otras cosas.
Además, se trata de grasas de cadena media. En comparación con las grasas de cadena larga o corta, éstas se absorben y metabolizan en sangre mucho más rápido, por lo que aportan una energía muy eficiente para los músculos y órganos, al mismo tiempo que se trata de una fuente de energía alternativa a los hidratos de carbono, con la diferencia de no engorda.
Cuál es el mejor Aceite de Coco
Existen multitud de opciones para comprar, tanto en tiendas físicas como a través de Internet. Nuestro consejo a la hora de elegir un buen Aceite de Coco, es que éste debe cumplir estas premisas esenciales:
> Debe ser virgen. Debe haber sido sometido al menor proceso de refinado posible. Es el único que garantiza que se ha elaborado a partir de cocos frescos, ha sido extraído siguiendo procesos manuales, sin calor y sin químicos.
> Debe ser recolectado, prensado y envasado en el punto de origen. Es el único aceite de asegura que no pierde ninguna de sus propiedades beneficiosas.
> Igualmente debe ser prensado en frío, que hará que conserve todo los nutrientes y propiedades antioxidantes y ácidos grasos de cadena media.
Cuál es el ingrediente “estrella” del Aceite de Coco
El ingrediente que le otorga el mayor beneficio al Aceite de Coco Virgen es sin lugar a dudas el Ácido Láurico. Para imaginar el gran poder que posee este ácido graso de cadena media tenemos que saber que el único alimento que tiene más Ácido Láurico que el Aceite de Coco es la leche materna.
Hasta el 50% de los ácidos grasos del Aceite de Coco es Ácido Láurico y sus beneficios son tan notables para la salud como que se trata de un poderoso antivírico y antibacteriano, pudiendo destruir algunos virus recubiertos de lípidos como el virus de la gripe, herpes, sarampión, diversas bacterias patógenas o protozoos como la Giardia Lamblia.
Cuál es la composición del Aceite de Coco Virgen
Por 100 g, esta es la composición y los valores nutricionales del Aceite de Coco Virgen:
Calorías: 862 kcal | *Grasas, de las cuales:
Saturadas: 86,5 g Ácido Láurico: 44,6 g Ácido Mirístico: 16,8 g Ácido Caprílico: 7,5 g Ácido Esteárico: 2,8 g Ácido Capróico: 0,6 g Ácido Palmítico: 8,2 g Monoinsaturadas: 5,8 g Ácido Oleico: 5,8 g Poliinsaturadas: 1,8 g Ácido Linoléico: 1,8 g |
Agua: 0 g | |
Proteínas: 0 g | |
Hidratos de Carbono: 0 g | |
Grasas: 100 g* | |
Hierro: 0,04 mg | |
Vitamina E: 0,09 mg | |
Vitamina K 0,50 µ |
¿Existe el Aceite de Coco Virgen Extra?
En Internet hay multitud de páginas de fabricantes y distribuidores que hablan sobre el Aceite de Coco aplicándoles el atributo de VIRGEN EXTRA. Te lo decimos con claridad: huye de estas páginas porque es TOTALMENTE FALSO. No existe ningún Aceite de Coco que pueda ser “Virgen Extra”. El término “Virgen Extra” sólo se aplica al Aceite de Oliva y se refiere a características organolépticas que nada tienen que ver con el Aceite de Coco. El único motivo por el que algunos fabricantes y distribuidores utilizan esta denominación es para engañar y conseguir vender más atribuyéndole una falsa sensación de calidad a su producto.