Es importante crear hábitos saludables para toda la familia, en especial para los niños. Cuando hablamos de hábitos nos referimos a la construcción de rutinas, costumbres y comportamientos que asumimos ante determinadas situaciones. Un buen ejemplo es la consolidación de hábitos alimentarios saludables que ayudarán a prevenir, desde la primera etapa de vida, la aparición de trastornos y enfermedades vinculadas a la nutrición como la tan de moda obesidad y el sobrepeso.
Los hábitos de alimentación se forman cuando los niños dejan de tomar leche como único alimento o cuando empieza su alimentación sólida. En esta etapa resulta esencial construir hábitos alimenticios adecuados y debe hacerse desde el hogar. Siempre decimos que los niños son como «esponjas» que absorben todo lo que ven y con la alimentación también pasa. En ocasiones, lo que los niños ven que comen los adultos contribuye a la formación de sus hábitos.
Incluir Aceite de Coco en la dieta de pequeños y mayores es, sin duda, un gran acierto debido a su exclusiva composición, formado por más de un 85% de Ácidos Grasos de Cadena Media que se metabolizan directamente en el hígado, lo que ayuda a mantener los niveles de glucosa en sangre y los niveles de energía constante.
Por otro lado, el Aceite de Coco es un alimento rico en Ácido Láurico, grasa especial precursora de la monolaurina, un compuesto que favorece la eliminación de bacterias, hongos y virus reforzando el sistema inmunológico de los más pequeños de la casa. El Aceite de Coco Virgen es una grasa vegetal que proporciona grasas saludables y de calidad, por lo que lo puedes utilizar para todo tipo de recetas, al horno, a la plancha, como edulcorante natural en repostería y también para freír (receta de éxito asegurado con los niños).
No debemos olvidar que el Aceite de Coco es una grasa y por ello debemos tomarla de forma lógica, como cualquier otro producto. Es importante no incluir un exceso de grasa en la dieta de los niños, es decir, debemos introducir Aceite de Coco en sustitución de otro tipo de grasa y no por partida doble. A pesar de esto, el Aceite de Coco es un alimento natural y no un suplemento nutricional, por lo que las cantidades no tienen q
Ya sabes, si quieres empezar a incluir Aceite de Coco en la vida de tus hijos, asegúrate de que éste sea Aceite de Coco Virgen Original o ecológico certificado como por ejemplo, el Aceite de Coco sin aditivos y sin haber sido sometido a ningún proceso químico.