El Aceite de Coco puede ayudar a reducir el uso de Antibióticos
No hablamos de un secreto al decir que la resistencia al efecto de los antibióticos ha pasado a ser una seria amenaza para la salud en este siglo. La propia Organización Mundial de la Salud (la OMS) en un artículo publicado este mismo año llamado Antimicrobial Resistance, habla sobre esta realidad que ya afecta a la globalidad del planeta.
La Resistencia Antimicrobiana (AMR) es una amenaza cada vez más grave para la salud pública mundial que requiere acción en todos los sectores del gobierno y la sociedad. Sin antibióticos efectivos, el éxito de la cirugía mayor y la quimioterapia del cáncer se vería comprometido. (Organización Mundial de la Salud (OMS))
El Análisis sobre la Resistencia a los Antimicrobianos y que fue llevado a cabo en julio de 2014 por el Departamento de Salud del Reino Unido con una duración de dos años, dictó las siguientes conclusiones:
Si no actuamos, estaremos ante un escenario casi impensable en el que los antibióticos ya no funcionen y seamos devueltos a la edad oscura de la medicina. Hemos llegado a un punto crítico y debemos actuar ahora a escala mundial para frenar la resistencia a los antimicrobianos. (Profesora Dame Sally Davies, directora médica de Reino Unido)
Lo que no mucha gente sabe es el uso indiscriminado de los antibióticos en la agricultura industrial. ¿Por qué sucede y qué efectos negativos tiene? Esta práctica es común por dos motivos fundamentales:
- Para intentar evitar que muchos de los animales destinados a consumo humano contraigan enfermedades, y de este modo las propias empresas de alimentación puedan obtener el mayor beneficio económico posible.
- Para favorecer el rápido desarrollo del propio animal ahorrándose de esa forma la debida inversión en alimento; es decir, en lugar de dejar en manos de una buena alimentación el crecimiento normal de los animales, hacen uso de los antibióticos como aceleradores del desarrollo.
Los efectos negativos son evidentes: los consumidores de todo alimento sometido a este régimen en su proceso de crecimiento, presentan un elevado porcentaje de desarrollar resistencia a la mayoría de tratamientos disponibles para hacer frente a infecciones graves.
Organismos como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) o el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), luchan para eliminar de las etiquetas de los productos antibióticos las indicaciones «aumento de peso» y «eficiencia alimentaria». Muchas empresas aceptan retirar la primera de ellas relacionada con el aumento de peso, pero hacen caso omiso cuando afirman hacer uso de los antibióticos para «prevenir y controlar enfermedades».
¿Hay luz al final del túnel? Creemos pensar que sí y más cuando en estos últimos tiempos se han ido sumando importantes empresas de la Industria Alimentaria al hecho de reducir la utilización de antibióticos en favor de componentes naturales. Ahí es donde entra el juego una de esas opciones naturales más importantes: el Aceite de Coco.
Las Increíbles Propiedades Antimicrobianas del Aceite de Coco
Así, sin anestesia: según revela un estudio realizado por el High Plains/Midwest Journal en noviembre de 2017 de la Universidad Estatal de Kansas, los ácidos grasos de cadena media (MCFAs) presentes en el Aceite de Coco, son capaces de ayudar a la protección de los cerdos frente al virus de la diarrea porcina epidémica, causante de la muerte de 8 millones de cerdos aproximadamente en 2014.
Es perfectamente posible que los MCFAs puedan ser una opción a utilizar por los productores en la mejora del rendimiento en ausencia de antibióticos de grado alimenticio. (Jason Woodworth, profesor asociado en el Departamento de Industria y Ciencias Animales de la Universidad Estatal de Kansas)
El Aceite de Coco le debe su poder al Ácido Láurico:
- Contiene aproximadamente un 50% de Ácido Láurico, es un triglicérido de cadena media (MCT) cuya acción antibacteriana y antiviral es más potente que la de otros MCTs presentes en el Aceite de Coco: el ácido caprílico, el ácido cáprico y el ácido mirístico.
- El cuerpo convierte al Ácido Láurico en monolaurina, monoglicérido cuya eficiencia para combatir estafilococos y estreptococos resistentes a los antibióticos ha sido sobradamente demostrada.
- El Ácido Láurico tiene a su vez efectos antifúngicos y antivirales, siendo usado contra importantes virus como el VIH, herpes, la giardia lamblia o el sarampión.
- Los MCTs presentes en el Aceite de Coco (especialmente el Ácido Láurico) han demostrado ser eficaces en la detención del crecimiento del Clostridium Difficile, bacteria que constituye el principal causante de diarrea relacionada con antibióticos.
En un estudio titulado Efectos antimicrobianos del aceite de coco virgen y sus ácidos grasos de cadena media en Clostridium difficile perteneciente a la Escuela de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Kent en Ohio, obtuvieron las siguientes conclusiones:
Este estudio demuestra la inhibición del crecimiento de Clostridium difficile mediado por ácidos grasos de cadena media derivados del Aceite de Coco Virgen. Se ha demostrado previamente que el aceite de coco virgen tiene actividad antimicrobiana. Los datos indican que la exposición al ácido láurico fue la más inhibidora del crecimiento de esta bacteria. (School of Biomedical Sciences, Kent State University , Kent, Ohio, USA)
Además se han demostrado los efectos de los ácidos grasos de cadena media del Aceite de Coco para combatir gran variedad de bacterias recubiertas de lípidos, quedando recogido en el estudio Coconut: In health promotion and disease prevention en la revista Asian Pacific Journal of Tropical Medicine:
Las partes de su fruto como el grano de coco y el agua de coco tiene numerosas propiedades medicinales, como antibacteriana, antifúngica, antiviral, antiparasitario, antidermatofítico, antioxidante, hipoglucemiante, hepatoprotector, inmunoestimulante. El presente estudio describe los fenómenos relacionados con su uso en salud y prevención de enfermedades como úlceras estomacales, caries dentales, intoxicación alimenticia e infecciones del tracto urinario, todas ellas causadas por bacterias con membrana lipídica sobre la que el Aceite de Coco actúa. (Department of Physiology and Biophysics, India)
Incluso se encontró que la monolaurina actúa eficazmente contra las bacterias estreptococos, estafilococos y enterobacter, demostrando que no oponían resistencia a este monoglicérido generado por el Ácido Láurico del Aceite de Coco.
Aspectos a tener en cuenta a la hora de Comprar Aceite de Coco
Es importante asegurarse que el Aceite de Coco que compremos es Virgen, obtenido de la primera prensada en frío, que no ha sido hidrogenado, desodorizado, blanqueado ni modificado de ningún otro modo.
Hay que cerciorarse de que el Aceite de Coco Virgen a adquirir tenga Certificación de Virgen y de Ecológico (Organic).
Un aspecto a revisar es que el bote de Aceite de Coco Virgen no contenga ingredientes modificados genéticamente (GMO).
Algo que puede pasar desapercibido es el precinto del envase: por su precio, algunos comerciantes compran al por mayor y reenvasan con su propia marca sin tener en cuenta las mínimas medidas higiénicas que garanticen la calidad y seguridad del producto.
¿Dónde puedo encontrar Aceite de Coco Virgen?
El Aceite de Coco Virgen se puede encontrar en gran variedad de formatos y tiendas. Nosotros siempre recomendamos Cocofina porque tiene una relación calidad-precio excepcional.
Cualquiera de las dos variedades de Aceite de Coco Virgen Certificado Cocofina, ya sea Virgen Certificado o Virgen Ecológico son adecuados para su uso cotidiano en nuestro hogar.
Tiendas online como OutletSalud.com se aseguran de que cumplan todos los requisitos que un Aceite de Coco Virgen de calidad debe superar.
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Ya sabes, si quieres empezar a incluir Aceite de Coco en tu vida cotidiana, asegúrate de que éste sea Aceite de Coco Virgen Certificado o Ecológico (Organic) como por ejemplo, el Aceite de Coco sin aditivos y sin haber sido sometido a ningún proceso químico.
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Hola, cual seria la ingesta recomendada para una niña de 1 año? Gracias!
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