Desafortunadamente, por incultura, desconocimiento o simple ignorancia, el Aceite de Coco suele ser atacado con argumentos en contra de su consumo. Basta echar un vistazo a los estudios científicos para entender que las propiedades del Aceite de Coco Virgen son absolutamente beneficiosas para el ser humanos, pero desgraciadamente a muchos les cuesta mucho leer unos párrafos y prefieren hablar sin conocimiento de causa.
Hoy vamos a dedicar unos minutos a derribar los mitos que rodean al Aceite de Coco, con la intención que poco a poco la información fluya y más personas entiendan y compartan los maravillosos beneficios que el Aceite de Coco Virgen puede ofrecernos.
La mentira del Aceite de Coco y el colesterol
¿Alguna vez has escuchado que el Aceite de Coco eleva el colesterol? Pues es un mito mal entendido. Por supuesto que es cierto que el Aceite de Coco Virgen eleva el colesterol, pero resulta que el colesterol que eleva es el colesterol bueno, el colesterol HDL. Por lo tanto, su consumo actúa directamente mejorando el ratio HDL-LDL (Colesterol Bueno – Colesterol Malo) y por tanto su efecto sobre la colesterolemia es positivo. Algunas personas oyen llover, pero no saben donde está cayendo el agua. Este es el típico caso de una información real tergiversada y malentendida para confundir al consumidor.
La mentira del Aceite de Coco que engorda
Si de algún aceite se han realizado numerosos estudios acerca de su efecto en el peso corporal, se trata sin duda del Aceite de Coco Virgen. El alto contenido en ácidos grasos de cadena media del Aceite de Coco lo ha convertido consistentemente en un objetivo de los investigadores que trabajan en el control del peso corporal. En efecto, los ácidos grasos de cadena media presentes en el Aceite de Coco se metabolizan directamente en energía en el hígado, por lo que no pueden acumularse como grasa corporal. Por ello, las personas que toman Aceite de Coco Virgen tienen más facilidad para adelgazar, como se demuestra sobradamente en el libro Adelgazar sin Milagros. Si quieres adelgazar y buscas un método en el que no pases hambre, se reduzca tu apetito de manera natural, se pierda peso de manera sana y rápida, no dejes de leer lo que las personas dicen del libro Adelgazar sin Milagros, pinchando aquí.
La mentira del Aceite de Coco que aumenta los triglicéridos
Este es un mito sin sentido. Hace años que sabemos que los triglicéridos elevados en sangre son consecuencia directa de la ingesta de productos refinados como las harinas o el azúcar. Tratar de culpar al Aceite de Coco Virgen de un alto nivel de triglicéridos es como si un fumador culpase al Aceite de Coco por su tos matinal, simplemente no tiene sentido. No existe ni un solo estudio científico que avale tal afirmación. Al contrario, al metabolizarse en energía, el Aceite de Coco eleva de manera natural el metabolismo basal de nuestro organismo, produciendo una menor tasa de triglicéridos en sangre.
La mentira de la calidad del Aceite de Coco
Algunas personas argumentan que el Aceite de Coco es un producto de baja calidad que se usa como relleno en las latas de conservas de algunos productos. Sin embargo, esto se debe a que muchas personas confunden el Aceite de Coco Virgen con el aceite de palma, que es ese aceite al que hacen referencia cuando hablan de latas de conserva. En efecto, el aceite de palma es un aceite que suele estar altamente procesado y cuyas propiedades poco o nada tienen que ver con las del Aceite de Coco. Por su parte, el Aceite de Coco Virgen se obtiene por medios absolutamente tradicionales y sin utilizar ningún agente químico ni físico más allá del propio prensado de la pulpa de los cocos.
La mentira del Aceite de Coco en la cocina
Todavía existen personas que creen que para que el consumo de Aceite de Coco sea beneficioso, este se debe tomar a cucharadas y en ayunas. Nada más alejado de la realidad. Los beneficios del consumo de Aceite de Coco Virgen se obtienen al consumirlo de cualquier modo, incluso después de haberlo usado para cocinar. Dicho de otro modo, el Aceite de Coco no se estropea ni sus propiedades cambian al cocinar con él. Otros aceite de excelentes propiedades, como el Aceite de Oliva, muestran una menor resistencia a la temperatura que el Aceite de Coco Virgen y por eso se estropean al cocinar con ellos. Sin embargo, el Aceite de Coco no sufre oxidación ni enranciamento aunque lo utilicemos para freír. Por ello, debería ser el único aceite que usásemos en la cocina cuando aplicamos temperatura a nuestros platos.
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