Receta de Pescado frito crujiente con Aceite de Coco

Receta de Pescado Frito Crujiente en Aceite de Coco

Receta de Pescado Frito Crujiente en Aceite de Coco

Esta receta basada en el Aceite de Coco que os traemos hoy aporta una nueva manera de tomar pescado blanco que sorprenderá a muchos por su exquisito sabor, su agradable textura y su toque tropical. Este plato hará que sin duda nos transportemos mediante el uso de los sentidos a cualquier playa tropical sin salir de nuestra cocina.

Para elaborar esta receta se puede utiliza cualquier pescado blanco, tanto fresco como congelado. Si utilizamos pescado congelado será necesario descongelarlo por completo y secarle bien el exceso de agua con papel de cocina.

Nosotros hemos probado a hacerlo con rosada, pero se podría hacer igual con cualquier otro pescado blanco. Lo importante es que esté partido en filetes para que podamos freírlo cómodamente en el Aceite de Coco como a continuación os explicamos.

Ingredientes:

  • 600 gr de pescado blanco en filetes (unos 6 filetes)
  • 75 gr de harina de coco
  • 150 gr de coco rayado (sin azúcar)
  • 75 gr de leche de coco
  • Suficiente Aceite de Coco Virgen para freir en una sartén
  • Sal y Pimienta

Instrucciones:

Ponemos el Aceite de Coco Virgen a calentar en una sartén hasta que comience a humear. Mientras tanto, en un plato mezclamos la harina de coco y el coco rayado. Ponemos en un plato hondo la leche de coco. Salpimentamos el pescado y vamos pasando cada filete primero por la leche de coco y después por la mezcla de harina de coco y coco rayado. Lo dejamos reposar unos instantes mientras se termina de calentar el Aceite de Coco Virgen. Sabremos que está en la temperatura adecuada cuando comience a humear.

Freímos los filetes de pescado en el aceite sin poner muchos de una vez para evitar que la temperatura del Aceite de Coco virgen baje demasiado. Con esto conseguiremos que al introducir el pescado la mezcla de harina y coco rayado selle el pescado y este no pierda su jugosidad natural.

Una vez que el pescado está frito, lo dejamos reposar sobre un papel de cocina durante unos segundos para evitar que se quede aceite adherido a la cubierta, que ahora debería estar marrón y crujiente. Si no está crujiente es que probablemente el aceite no estaba lo suficientemente caliente.

Servir rápido antes de que se enfríe y buen provecho!

El Aceite de Coco para los Deportistas

 

Paul Devin, del Hull FC

Paul Devin, del Hull FC

Uno de los aspectos más destacados del Aceite de Coco es su composición muy rica en Ácidos Grasos de Cadena Media o MCT (medium chain tryglicerides). En esta web hemos hablado bastante sobre las propiedades casi milagrosas de los MCT en la prevención y cura de enfermedades, desde simples infecciones hasta enfermedades degenerativas como el Alzheimer. Pero el Aceite de Coco, además de ser un magnífico aliado en el campo de la salud, es el suplemento perfecto para los deportistas. Veamos con un poco de detalle los motivos que hacen que el Aceite de Coco sea un alimento excepcional también para deportistas.

 

Cuando realizamos actividad física, nuestro organismo requiere energía para hacer que los músculos funcionen. Tradicionalmente se ha optado por la ingesta de carbohidratos antes de realizar el ejercicio pues estos se transforman de manera rápida y sencilla en energía. Sin embargo, los deportistas de élite están cambiando esta tendencia y ahora toman grasas compuestas de MCT antes del entrenamiento para garantizar un aporte continuado de energía.

Los carbohidratos -y muy en especial los simples o refinados- se convierten en glucosa muy rápido en el organismo. El problema que se presenta es que al producirse un pico de glucosa en sangre se libera insulina que transporta ese exceso de glucosa al hígado para convertirlo en ácidos grasos y almacenarlo como glucógeno y grasa. Esto hace que al poco tiempo de ingerir los carbohidratos tengamos que pasar a metabolizar grasa de nuevo para conseguir energía.

Por el contrario, el aporte energético del Aceite de Coco no se produce de golpe, sino que se va produciendo durante las siguientes dos horas a su ingesta. Esto quiere decir que los MCTs contenidos en el Aceite de Coco aportan energía continuada en lugar de momentánea. Por lo tanto, un deportista que ingiera Aceite de Coco antes del entrenamiento dispondrá de un aporte energético continuado durante todo el entrenamiento mientras que uno que ingiera hidratos de carbono obtendrá un pico de energía al poco tiempo de la ingesta para después sentir un bajón producido por la reducción de la glucosa en sangre propiciada por la insulina.

Además, los carbohidratos aportan 5 kcal de energía por gramo mientras que las grasas como el Aceite de Coco aportan 9 kcal. Esto quiere decir que el poder energético del Aceite de Coco es casi el doble que el de los carbohidratos, o sea, que comiendo la misma cantidad de unos y de otros obtenemos el doble de energía del Aceite de Coco que de los carbohidratos en general.

La tercera circunstancia beneficiosa que proporciona el Aceite de Coco a los deportistas de élite es el aporte de Ácidos Grasos Esenciales. Estos ácidos grasos son necesarios para todo tipo de funciones en el cuerpo, incluyendo muchas funciones hormonales, y esto se traduce en un metabolismo mucho más optimizado para funcionar en circunstancias exigentes (práctica deportiva) entre aquellos deportistas que utilizan el Aceite de Coco en su dieta.

Aunque en España y en el mundo latino en general el uso del Aceite de Coco para suplementación alimentaria en el deporte es meramente anecdótico hasta el momento, en otros países que tienen programas de nutrición deportiva mucho más avanzados que el nuestro, el uso del Aceite de Coco empieza a ser generalizado.

Veamos algunos ejemplos y testimonios del deporte de élite:

Nigel Ashley Jones, director de rendimiento deportivo del equipo de rugby profesional Sale Sharks de la Premiership Inglesa dijo: «El Aceite de Coco es un producto fantástico relativamente nuevo en el mercado. Haber introducido el consumo de Aceite de Coco en la dieta diaria de nuestros jugadores nos ha permitido estar a la cabeza de la nutrición deportiva en la liga. Nuestros jugadores no son los únicos fans del Aceite de Coco, sino que todo el personal de los Sale Sharks lo usan con asiduidad»

Amy Williams, medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Invierno de Vancouver 2010 dijo: «Yo utilizo habitualmente un producto maravilloso llamado Aceite de Coco, que es una alternativa magnífica al resto de aceites de cocina. También lo uso como si fuera mantequilla en mi tostada.».

Stuart Fieldman, uno de los jugadores más en forma de la liga mudial de rugby ha sido un creyente incondicional en los beneficios del Aceite de Coco para la práctica deportiva desde que empezó a consumirlo hace unos años. Su incremento del rendimiento fue tan notable que el director de nutrición científica de su club, el Wigan Warriors, decidió incorporarlo en todas las comidas de todos los jugadores, con notables resultados. Stuart dijo: «He utilizado sin descanso el Aceite de Coco durante los últimos dos años y he notado tremendos beneficios que van desde la pérdida de grasa hasta un sistema inmunitario más potente, pasando por un increíble aumento de mis prestaciones deportivas. Lo utilizo antes de los partidos para impulsar mi nivel de energía durante el encuentro y he descubierto además que me recupero mejor después de haberlo tomado. Lo mejor que puedes hacer si te lo estás planteando es cocinar con él, porque mantiene sus propiedades incluso después de haberlo calentado.»

El propio chef del equipo Wigan Warriors  Pauline Edridge dijo: «Cocino cada comida para mis jugadores usando Aceite de Coco. Cocinamos usando una amplia variedad de técnicas y el Aceite de Coco es con diferencia el mejor aceite para cocinar en términos de producir un gran número de comidas de calidad para nuestros jugadores.»

El triatleta Terry Gallacher contó su experiencia con el Aceite de Coco así: «Cuando entré en el mundo del triatlón comprendí que la nutrición era la clave para poder ganar las pruebas. De todo lo que leí y aprendí, me llamó mucho la atención un artículo sobre los distintos usos del Aceite de Coco. Por aquel entonces, yo hacía una ingesta potente de carbohidratos  y azúcares justo antes de cada prueba. Después de leer el artículo me decidí a probar el Aceite de Coco pues no tenía nada que perder. Mi estrategia fue introducirlo a diario en mi dieta de manera constante y los resultados tardaron muy poco en hacerse notar. Las rodadas en bici se me hicieron de repente mucho más cortas y mis músculos respondían mejor al esfuerzo continuado. Además, perdí un poco de grasa localizada que tenía lo que me hizo perfeccionar mi técnica de pedaleo. Noté de repente que ya no sentía necesidad de comer cosas dulces durante todo el día. Casi cuatro años después, además del triatlón ahora compito en el Ironman, competiciones de carreras de resistencia y mountain bike. Recuerdo una prueba de resistencia de 24 horas de mountain bike en pleno invierno. Uno de mis compañeros de equipo me pidió en el avituallamiento una cucharada de Aceite de Coco. Al terminar la prueba me dijo <<no sé cómo funciona, pero de repente he recuperado las fuerzas para el resto de la prueba>>. Aunque yo desayuno con 3 cucharadas soperas de Aceite de Coco en mi comida, puedo meterme en la piscina a nadar menos de 30 minutos después. Se digiere muy rápido y su aporte energético es constante.»

El reputado nutricionista deportivo Gavin Allison, en un artículo titulado «Cómo comer como un atleta olímpico», disponible aquí, dijo: «El Aceite de Oliva Virgen es el mejor aceite para usar en frío, por ejemplo como aliño de una ensalada, pero para freir no hay duda de que debemos usar Aceite de Coco Virgen, que entre otras cosas dispara nuestras defensas.»

Paul Devin, director de esfuerzo y condicionamiento del Hull FC dijo: «El Aceite de Coco es uno de los suplementos nutricionales naturales más versáti, completo y efectivo y por ello se lo recomiendo a todos mis jugadores. El Aceite de Coco es una fuente natural de energía que sirve para desarrollar músculo y aumentar la estamina, además de propiciar que mis jugadores puedan entrenar todo el año en su mayor potencial porque fortalece su salud.»

El Equipo Tigre (Tiger Team) de regatistas que cruzó a remo desde la Isla de la Gomera (Islas Canarias) hasta el puerto de St. Charles (en Barbados, 2.549 millas náuticas de distancia en línea recta, que se convirtieron finalmente en 3.500 millas naúticas de recorrido) en su pequeño Kayak biplaza alimentándose únicamente de los víveres que tenían a bordo, lo hizo con un acopio importante de Aceite de Coco. Dado que no tenían donde parar durante su recorrido para avituallamiento, eligieron el Aceite de Coco por la cantidad de energía que les aportaba y los beneficios de salud que les proporcionarían.

Esto es sólo una muestra del uso del Aceite de Coco en el deporte. Cada día, más y más deportistas apuestan por incorporar el Aceite de Coco a su dieta y experimentan de inmediato los beneficios que su consumo produce en el organismo.

 

 

Nuevo estudio sobre el Aceite de Coco y el Alzheimer

El Aceite de Coco y el Alzheimer

El Aceite de Coco y el Alzheimer

La división de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Newfoundland en Canada (Memorial University of Newfoundland, St. John’s, NL, Canada) acaba de hacer público un estudio in vitro publicado en el Journal of Alzheimer’s Disease en el que investigaron los efectos de la suplementación de la dieta con Aceite de Coco en las neuronas corticales.

Los resultados del estudio indican que la supervivencia de las neuronas en cultivos tratados con Aceite de Coco y amiloide-β es superior al de los cultivos tratados únicamente con amiloide-β.

El origen del estudio está en la aproximación popular que existe al asociar los suplementos dietéticos con los déficits propios del envejecimiento y la neurodegeneración.

En este estudio también se descubrió que el co-tratamiento con Aceite de Coco también atenúa las alteraciones mitocondriacas inducidas por el amiloide-β.

Los resultados de este esudio piloto sientan las bases para futuras investigaciones con el Aceite de Coco y/o su composición y en los mecanismos involucrados en la supervivencia neuronal.

El resumen del estudio puede leerse en PubMed y el artículo completo puede descargarse desde la web del editor, IOSPress.

En esta web nos hemos hecho eco de los numerosos estudios, casos concretos e información pública disponible que asocian el Aceite de Coco con la mejora de la enfermedad de Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas. Estos son algunos de los artículos que hemos publicado al respecto:

Tenemos que recordar, una vez más, que no podemos «recetar» Aceite de Coco a las personas que nos lo piden por correo electrónico porque el Aceite de Coco no es un medicamento sino un alimento natural y además, nosotros no somos médicos. También tenemos que hacer hincapié en que en nuestra experiencia, los casos de éxito de personas que sufren Alzheimer y han visto mejorada su condición están relacionados con la ingesta de Aceite de Coco como parte de una dieta pobre en carbohidratos.

Aparentemente, los pacientes que sufren Alzheimer pueden mejorar su condición cuando su cuerpo produce de manera natural cuerpos cetónicos y esto se consigue restringiendo la ingesta de carbohidratos, algo que se ve favorecido por la ingesta de Aceite de Coco dado el peculiar metabolismo de los ácidos grasos de cadena media presentes en el Aceite de Coco.

Recomendamos dos libros interesantes al respecto del Aceite de Coco y el Alzheimer. Por un lado, el libro de la doctora Newport Alzheimer, ¿Y si hubiese una cura? y por otro lado un nuevo libro autopublicado de Catherine Frayne, en el que narra como mejoró su madre gracias al Aceite de Coco y titulado Pensamientos de Ayer (Thougyts of Yesterday).

Brochetas de Pollo con Aceite de Coco

Brochetas de Pollo con Aceite de Coco

Brochetas de Pollo con Aceite de Coco

Inauguramos una nueva sección de recetas con esta magnífica receta de brochetas de pollo elaboradas con una salsa de cacahuetes hecha con Aceite de Coco (Chicken Satay). Con esta receta salen unas 12 brochetas.

Al utilizar Aceite de Coco al preparar este plato, no solamente lo dotamos de un peculiar sabor fresco y tropical, sino que además garantizamos que nutricionalmente se trata de un plato rico en los beneficiosos ácidos grasos de cadena media que contiene el Aceite de Coco.

Por lo tanto, es un plato apropiado para todos los miembros de la familia que podrán degustar un manjar de insuperable sabor al tiempo que cuidan su salud tomando Aceite de Coco.

Ingredientes:

  • 1 Kg de pechugas de pollo limpias sin hueso
  • Pinchos de bambú o metal para hacer las brochetas

Para marinar el pollo:

  • 1 Cebolla pequeña cortada en trozos pequeños
  • 3 Dientes de ajo cortados en trozos pequeños
  • Una pizca de jengibre en polvo
  • Una pizca de cúrcuma en polvo
  • 2 Cucharaditas de café de comino en polvo
  • 1 Cucharadita de café de copos de pimiento rojo
  • 4 Cucharadas de salsa de ostras o salsa de pescado
  • 6 Cucharadas de Azúcar Moreno
  • 2 Cucharadas de Aceite de Coco Virgen

Para la Salsa:

  • 1 taza (250 ml) de Aceite de Coco Virgen
  • 30 ml de salsa de soja
  • Media cucharadita de café de copos de pimiento rojo
  • 2 Cucharadas de Azúcar Moreno
  • 2 Cucharaditas de café de zumo de lima
  • Media taza (125 ml) de agua caliente
  • 30 ml de salsa de ostra o salsa de pescado
  • 2 Cucharaditas de café de Aceite de Sésamo

Para marinar la carne se ponen todos los ingredientes para marinar el pollo en la batidora a toda velocidad durante unos dos minutos. Introducir el pollo cortado en una bolsa o en un bowl de forma que quede cubierto por la mezcla para marinar y dejar en la nevera al menos una hora (máximo 24 horas para obtener los mejores resultados). Pasado el tiempo deseado, sacar de la nevera y retirar el liquido en el que se ha marinado, reservando sólo el pollo.

Para hacer la salsa, poner todos los ingredientes en la batidora y batir a máxima potencia durante unos tres minutos.

Pinchar en pollo en las brochetas y cocinar a fuego alto o en la barbacoa durante unos minutos, hasta que la carne esté hecha por dentro. Después, servir acompañado de la salsa.

 

 

 

 

El Aceite de Coco y la Diabetes

El Aceite de Coco y la Diabetes

El Aceite de Coco y la Diabetes

En los Estados Unidos, casi 26 millones de personas entre niños y adultos, más de un 8% de la población total, sufre diabetes(1). En este mismo país, la tasa de crecimiento de personas diabéticas se dobla cada 10 años. Esto ha creado un negocio multimillonario para las compañías farmacéuticas que diseñan drogas para tratar la diabetes tipo II pero no atacan las causas subyacentes que producen la enfermedad. El problema es que estas drogas tienen serios efectos negativos.

Uno de los fármacos más populares allí para tratar la diabetes era Avandia. Esta droga se retiró definitivamente del mercado a finales de 2011 después que una serie de estudios demostraran que elevaba el riesgo de sufrir un ataque al corazón entre los pacientes de diabetes tipo II. El fabricante del medicamento llegó a un acuerdo extrajudicial para evitar pasar por los tribunales cifrado en unos tres mil millones de dólares por la comercialización fraudulenta de este medicamento, la mayor cantidad pagada hasta el momento por una industria farmacéutica por evitar pasar por los tribunales.

Ahora, por fin la información empieza a fluir en los medios de comunicación y la población empieza a entender que la diabetes tipo II es un problema nutricional asociado al estilo de vida y la dieta y por lo tanto puede revertirse sin utilizar fármacos. Esto es algo que muchos grupos de medicina alternativa llevan defendiendo durante más de 10 años, pero las presiones y los intereses de la industria farmacéutica han conseguido silenciar los datos… hasta ahora.

Lo cierto es que la restricción de azúcares refinados, de carbohidratos refinados y de alcoholes en la dieta al tiempo que se incrementan las grasas saturadas y las proteínas puede eliminar la diabetes tipo II. Incluso los grandes medios de comunicación están empezando tímidamente a difundir la noticia, como Val Willingham hizo recientemente en la CNN en su artículo «Reversing diabetes is Possible» (2) (Es posible revertir la diabetes).

En efecto, reemplazar en la dieta las cadenas largas de grasa poli insaturada como las procedentes de los aceites de maíz o soja por las cadenas medias de grasa saturada presente en el Aceite de Coco puede reducir el apetito por los carbohidratos refinados que contribuyen a la resistencia a la insulina. La capacidad del Aceite de Coco para controlar la ansiedad por la comida y el apetito son aspectos bien documentados de este alimento. Los triglicéridos de cadena media presentes en el Aceite de Coco también promueven la termogénesis y aceleran el ritmo metabólico.

Los estudios de las poblaciones que consumen una gran parte de sus calorías en forma de grasa saturada procedente del Aceite de Coco muestran que la diabetes es una enfermedad extremadamente rara entre sus habitantes(3). Estudios llevados a cabo en la India y en poblaciones del Pacífico Sur desde 1998 muestran que los casos de diabetes y otras enfermedades occidentales crecen alarmantemente cuando los individuos abandonan las grasas tradicionales como las del Aceite de Coco y empiezan a consumir grasas poli insaturadas presentes en los alimentos modernos altamente procesados.

Un estudio llevado a cabo en 2009 en el Instituto Garvan de Investigación Médica en Australia demostró que una dieta rica en Aceite de Coco protege contra la resistencia a la insulina en músculo y grasa(4). Según se desprende del estudio «Una dieta rica en Aceite de Coco, que contiene muchos ácidos grasos de cadena media, también evita la acumulación de grasa corporal causada por otros tipos de dieta ricas en ácidos grasos de cadena larga de similar carga energética». Estos descubrimientos son de capital importancia porque la resistencia a la insulina y la obesidad son los mayores factores que desembocan en el desarrollo de la diabetes tipo II.

Otro estudio llevado a cabo en 2010 para «estudiar el efecto de los aceites vegetales ricos en ácidos grasos saturados en el perfil lípido, antioxidantes endógenos y tolerancia a la glucosa en ratas que sufren diabetes tipo II concluyó: «El tipo de ácido graso presente en la dieta determina el efecto negativo o beneficioso de su ingesta. El ácido Laúrico presente en el Aceite de Coco puede proteger contra la dislipidemia inducida por la diabetes»(5).

Mientras que la diabetes tipo II está relacionada con el estilo de vida y la dieta, la diabetes tipo I es una enfermedad autoinmune que restringe hasta eliminar la producción de insulina en el organismo. Sin embargo, también encontramos datos acerca de los beneficios del Aceite de Coco en el tratamiento de la diabetes tipo I.

Un estudio llevado a cabo en 2009 sugiere que los ácidos grasos de cadena media presentes en el Aceite de Coco pueden mejorar la función cerebral en los pacientes de diabetes tipo I. El estudio concluye: «Los triglicéridos de cadena media ofrecen la ventaja de preservar la función cerebral bajo condiciones hipoglicémicas sin causar una hiperglicemia ni sus negativas consecuencias»(6). Otros estudios recientes  muestran que algunas enfermedades neurológicas como el Alzheimer deberían clasificarse como diabetes tipo III(7). El Aceite de Coco funciona de manera especialmente buena en el tratamiento de esta diabetes tipo III como hemos visto en anteriores artículos.

Conforme los testimonios de pacientes que usan Aceite de Coco se van haciendo públicos y su efectividad sale a la luz, las compañías farmacéuticas lanzan nuevos fármacos para tratar de minimizar los efectos y el ruido producido por el Aceite de Coco que, lógicamente, no pueden patentar. Sin embargo, un estudio realizado en 2011 acerca del ácido cáprico, uno de los triglicéridos de cadena media presentes en el Aceite de Coco, apunta a qué «este ácido graso natural puede servir como un regulador de los niveles de glucosa en sangre, lo que puede significar una aplicación importante en el desarrollo de nuevas y más seguras drogas para el tratamiento de la diabetes»(8). De modo que no parece que falte mucho tiempo para que veamos en el mercado una nueva generación de fármacos para tratar la diabetes basados precisamente en los mismos principios que han hecho que el consumo de Aceite de Coco natural haya sido un magnífico aliado en la lucha contra esta enfermedad.

Bibliografía

1. Asociación Americana de la Diabetes, http://www.diabetes.org/diabetes-basics/diabetes-statistics/

2. “Reversing Diabetes is Possible,” (Revertir la diabetes es posible) por Val Willingham, CNN – 28 de Enero de 2011

3. Sircar S, Kansra U. “Choice of cooking oils–myths and realities.” Journal Indian Medical Association. 1998 Oct;96(10):304-7.

4. Kochikuzhyil BM, Devi K, Fattepur SR. “Effect of saturated fatty acid-rich dietary vegetable oils on lipid profile, antioxidant enzymes and glucose tolerance in diabetic rats.” Indian J Pharmacol. 2010 Jun;42(3):142-5.

5. Enhancement of muscle mitochondrial oxidative capacity and alterations in insulin action are lipid species dependent: potent tissue-specific effects of medium-chain fatty acids. Diabetes. 2009 Nov;58(11):2547-54. Artículo Completo Aquí.

6. Page KA “Medium-chain fatty acids improve cognitive function in intensively treated type 1 diabetic patients and support in vitro synaptic transmission during acute hypoglycemia.”  Diabetes. 2009 May;58(5):1237-44.

7. “Insulin: Predictor for Alzheimer’s?,” (Insulina: ¿Predictor para el Alzheimer)? Por Fernanda Barros, Corresponsal de Ivanhoe Health, 13 de Abril de 2011

8. “Van Andel Institute study may lead to better, safer drug for diabetes” (Estudio del Instituto Van Andel puede significar mejores y más seguras drogas para el tratamiento de la diabetes) 21 de Noviembre de 2011

 

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